Esta disimulada trattoría en el corazón de Nuñoa es sencilla y sin mayores pretensiones, pero brilla por la pulcritud de sus preparaciones en pasta y pizza. Es atendida por su dueño Vincenzo Guarino, oriundo del puerto de Nápoles, y desde el momento que uno se sienta, llegan los trozos de ciabatta con ricotta para abrir el apetito y matar el hambre.
Tiene una carta reducida pero segura: una quincena de pizzas; ravioles, gnoquis, spaguettis y fetuccinis, y a precios muy asequibles. Todos los platos oscilan entre los 3.500 y 5.700 pesos pero su tamaño es inabarcable para una persona, por eso es recomendable ir en grupo y compartir, para así probar de todo. De cualquier forma, los gnocchis, con cualquiera de sus salsas, son un imperdible.
Además, ofrece servicio de despacho a domicilio y el descorche de botella de vino por si no se quieren arriesgar a probar uno que no de la talla. El Golfo di Napoli cumple con las tres B: tiene onda; es rico; y muy económico. De todas formas deben reservar con anticipación ya que la voz corre muy rápido entre los comensales capitalinos.
Irarrázaval 2423. (calzada sur) Reservas # 3413675 Tiene estacionamiento Descorche de Vinos Martes a Sábado de 12:00 a 01:00 Domingos de 12:00 a 17:00 http://www.golfodinapoli.cl/
